Tuesday, April 10, 2007

Sin prejuicios

¡El amor todo lo Bence, Amelia!

Leer hasta el final y acompañar la lectura con "Come on" de Barry White, embajador de suspiros y hacedor de ambientes amatorios de todo el mundo de la música. ¡Salud, Barry!

Después de un día mezquino en caricias telefónicas, el anochecer los encontró exhaustos. La carrera alocada por terminar balances y cierres contables fue desgastante para ambos. Los tiempos modernos contribuían a que el silencio, infame y porfiado, interrumpiera la charla cotidiana de novedades. No había fuerzas para iniciar conversación alguna y se engullía la comida sin levantar la mirada del plato. Una alarmante automatización de los sentidos se había posado en ese comedor. Uno de los dos, percibió ese angustioso pedazo de tedio asfixiando la voz y se levantó para buscar algo a la cocina. El otro se recostó contra el respaldo de la silla y puso sus manos detrás de la cerviz como para buscar la ubicación justa en la que el sueño lo encontraría presto y seguro. Jamás escuchó cuando los pasos del otro fueron hacia el aparador; quizás tampoco haya percibido el ruido de las copas apoyarse en la mesa del living. Sin embargo pudo oír, una lejana voz que aumentaba en intensidad…..y que ganaba espacio entre ellos hasta ocupar todo el ambiente con una autoridad avasallante. Ninguno se preocupó por el volumen de la música. Poco importó que la mesa haya quedado sin retirar, los trastos sin limpiar y que a la mañana siguiente tuvieran que madrugar para comenzar un nuevo día. Era el momento de acomodar la cabeza en el hombro del otro y dejarse llevar por la cadencia de los cuerpos. Juan tomó una copa y brindó con Santiago, por ellos, por él y por la saludable sensación de nunca dar por sentado un instante juntos.

No comments: